Con 13 victorias, 11 empates y 4 derrotas, el equipo local se sitúa en la 6ª posición, acumulando 50 puntos. En su último partido, ganó al Hellas Verona de visitante por 1-2, después de haber ganado en casa ante el Cagliari por 2-1 en el encuentro anterior. El Bologna es un equipo más fuerte en su estadio, con un registro de 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en sus últimos 30 partidos. En la liga, ha obtenido 25 puntos de 30 posibles en sus últimos 10 encuentros disputados en casa.
En esta competencia, el Bologna ha logrado 5 victorias consecutivas en sus últimos partidos como local. Su marcador más frecuente al descanso ha sido 0-0 (6 en 14 juegos). El equipo ha permitido goles a su oponente en 8 de sus últimos 10 juegos, lo que indica cierta debilidad defensiva, aunque su ataque muestra consistencia al marcar en 8 de los últimos 10 partidos de esta competición. En 28 partidos de esta liga, ha logrado revertir el marcador en 3 de los 9 juegos donde recibió el primer gol.
El Bologna llega a este encuentro tras una victoria de 1-2 en su visita al estadio de Verona: los goles fueron anotados por Jens Odgaard y Nicolò Cambiaghi. El equipo dirigido por Vincenzo Italiano juega normalmente en un 4-3-3, con Riccardo Orsolini, Dan Ndoye y Santiago Castro en la delantera. El cerebro del equipo es el mediocampista Jens Odgaard, quien se encarga de distribuir el juego. Todos los jugadores están disponibles para este encuentro.