Después de 12 victorias, 4 empates y 10 derrotas, el equipo local ocupa la 7ª posición con 40 puntos. En su último partido, ganó al Werder Bremen fuera de casa por (2‑4), después de haber perdido en casa contra el FSV Mainz 05 por (1‑3) en el partido anterior. Este equipo es poco afectado por el factor local, presentando resultados similares en casa y fuera, ya que en sus últimos 30 partidos registra 7 victorias, 2 empates y 6 derrotas como visitante, con 26 goles marcados y 23 recibidos, frente a 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas en casa, con 28 goles marcados y 19 recibidos. En su último juego, ganó al Viktoria Köln en casa por (2‑0) en un amistoso. En los últimos 10 partidos de liga en casa, Borussia Mönchengladbach cuenta con 5 victorias, 2 empates y 3 derrotas, sumando 17 puntos de 30 posibles. Su defensa no ha sido sólida, ya que ha recibido goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 9 de sus últimos 10 partidos en esta competición. En 26 partidos de esta competición, solo ha logrado una remontada en los 13 partidos en los que recibió el primer gol.
El Borussia Mönchengladbach llega a este partido tras triunfar 2-4 en su visita al estadio del Werder Bremen, con goles de Alassane Pléa (3) y Tim Kleindienst. El equipo local suele jugar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, especialmente por las bandas. En este esquema, los tres jugadores que generan pánico en la defensa rival son Alassane Pléa, Robin Hack y Nathan Ngoumou. La construcción del juego recaerá esencialmente en el mediocampista Julian Weigl, encargado de organizar las ofensivas del equipo. Se perderá este juego Tim Kleindienst, suspendido, así como Marvin Friedrich, Julian Weigl, Jonas Omlin, Niklas Swider y Moritz Nicolas, quienes tienen problemas físicos.