El equipo local se enfrenta a Dep. Tolima en un partido postergado de la 11ª jornada, después de haber acumulado 2 victorias, 5 empates y 4 derrotas en el torneo hasta el momento. Esta es una plantilla poco afectada por el factor local, ya que ha logrado resultados similares en casa y fuera. En sus últimos 5 partidos en casa en el torneo, Boyacá Chicó registra 1 victoria, 3 empates y 1 derrota, obteniendo 6 puntos de 15 posibles.
En esta competencia, no ha ganado en sus últimos 4 encuentros en su estadio. El equipo ha permitido goles en 7 de sus últimos 10 partidos, lo que indica que su defensa no ha estado muy sólida. En sus juegos como local, hay una tendencia a anotar pocos goles, ya que en 11 de sus últimas 18 partidas hubo menos de 3 goles. Es un equipo que rara vez marca primero y solo ha logrado abrir el marcador en 2 de sus últimos 11 partidos en la Primera División, de los cuales en uno llegó al descanso con ventaja y ganó al final. En 11 partidos del torneo, nunca logró revertir el marcador en los 7 encuentros en los que recibió el primer gol. En los últimos 12 partidos en casa en todas las competiciones, hay un periodo destacado: recibió 6 de sus 17 goles entre los minutos (16’‑30′).
Boyacá Chicó intenta recuperarse en el torneo y sabe que un buen resultado en casa puede ser fundamental para sus aspiraciones. El equipo ha mostrado dificultades para ser constante a lo largo de los partidos, lo que le ha costado puntos importantes. La defensa necesita ser más sólida, pues ha encajado goles en momentos clave. En el ataque, la falta de eficiencia ha sido un problema, complicando los encuentros. Ante un adversario fuerte, será necesario adoptar una postura equilibrada, buscando minimizar errores. El equipo entra en el partido presionado por la necesidad de sumar puntos.