Después de 2 victorias, 8 empates y 7 derrotas, el equipo local ocupa la 17ª posición, con 14 puntos. En su último partido, empató con Santa Fe fuera de casa (0‑0), después de haber perdido en casa ante el Fortaleza CEIF (0‑2) en el partido anterior. Este equipo no se ve significativamente afectado por el factor casa, ya que ha conseguido resultados similares en casa y fuera. En la competición, Boyacá Chicó ha acumulado 7 puntos de 24 posibles, tras 1 victoria, 4 empates y 3 derrotas en los últimos 8 encuentros en su estadio.
En esta competencia, no ha ganado en su estadio en 7 partidos. En sus juegos locales, el marcador más frecuente al medio tiempo ha sido 0‑0 (3 en 8 partidos). En sus partidos de esta competencia en casa, hay una tendencia hacia pocos goles, ya que en 6 de los últimos 8 disputados hubo menos de 3 goles. Este equipo apenas abre el marcador: solo lo hizo en 2 de sus últimos 17 partidos de la Primera División, de los cuales solo en 1 llegó al medio tiempo en ventaja y ganó al final del partido. En 17 encuentros de esta competencia, sufrió el primer gol 11 veces y nunca logró revertir el marcador. En los últimos 15 juegos en casa en todas las competiciones hay 1 período destacado: marcó 4 de sus 10 goles entre los minutos 76’ y 90’.
El Boyacá Chicó atraviesa un momento complicado en la temporada, sin ganar en once jornadas y ocupando una de las últimas posiciones en la tabla. El equipo ha demostrado tener dificultades en la creación de juego ofensivo y sufre para mantener la regularidad durante los partidos. La falta de confianza impacta directamente en el rendimiento colectivo, volviendo al equipo predecible y vulnerable. A pesar de jugar en casa, el Chicó entra al campo presionado para romper la mala racha, lo que podría llevar a una actitud más cautelosa y reactiva. El partido tiende a ser físico y disputado, lo que podría favorecer al equipo si consigue neutralizar los puntos fuertes del rival. Sin embargo, la predicción no es favorable.