El equipo local llega a esta fase de la Championship (Acceso Play‑offs – Semifinales) después de haber terminado la fase anterior en la 6ª posición, con 68 puntos logrados. Esta es una escuadra que se ve beneficiada por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos registra 1 victoria, 7 empates y 7 derrotas como visitante, con 12 goles anotados y 24 encajados, en comparación con 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas en casa, con 24 goles anotados y 13 encajados. En los últimos 10 juegos en casa por el campeonato, el Bristol City registra 7 victorias, 2 empates y 1 derrota, habiendo conseguido 23 puntos de 30 posibles. En las partidas disputadas en su estadio en el campeonato, el resultado más frecuente al final de los primeros 45′ fue el 0‑0, que ocurrió en 9 de sus 23 juegos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha encajado al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, anotando en 8 de los últimos 10 partidos en esta competencia. En 46 juegos en esta competencia, solo logró 3 remontadas en los 23 partidos en los que recibió el primer gol.
El Bristol City entra en esta actuación después de un empate 2-2 en su encuentro con el Preston, donde ambos goles del equipo fueron anotados por Ross McCrorie. El equipo bajo el mando de Liam Manning suele jugar en un sistema táctico de 3-4-3, donde los tres delanteros son Max Bird, Scott Twine y Nahki Wells. Cuando ataca, generalmente lo hace por la banda derecha, aprovechando la profundidad que ofrece el lateral Yu Hirakawa. Las bajas para este juego son Ayman Benarous, Mark Sykes, Luke McNally y Cameron Pring, todos con problemas físicos.