Después de 15 victorias, 15 empates y 10 derrotas, el equipo local ocupa la 6ª posición, habiendo conseguido 60 puntos. En su último partido, venció a Watford en casa por (2‑1), después de haber perdido en el juego anterior contra Burnley, por (1‑0). Esta es un equipo que se beneficia del factor local, siendo más fuerte cuando juega ante su público, ya que en los últimos 30 partidos registra 3 victorias, 7 empates y 5 derrotas como visitante, con 17 goles marcados y 19 recibidos, en contraste con 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas en casa, con 23 goles marcados y 12 recibidos. En la liga, el Bristol City ha conseguido 25 puntos de 30 posibles, tras 8 victorias, 1 empate y 1 derrota en los últimos 10 partidos disputados en su estadio. En sus juegos de liga en casa, el marcador más común al intervalo ha sido el 0‑0 (8 de 20 partidos). La solidez defensiva no ha sido su fuerte, pues sufrió goles en 8 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha sido regular, marcando en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 40 partidos en esta liga, recibió el primer gol 18 veces y solo logró 2 remontadas en el marcador.
El Bristol City entra en este encuentro después de una victoria por 2-1 contra Watford: los goles del equipo fueron anotados por Ross McCrorie y Nahki Wells. El equipo local suele alinearse en un sistema táctico 3-4-3, con George Earthy, Max Bird y Nahki Wells en los roles más ofensivos. El ataque se desarrolla preferentemente por el flanco derecho, donde la profundidad ofrecida por el lateral Mark Sykes es uno de los principales activos del equipo. Están fuera de este juego Ayman Benarous, Luke McNally y George Tanner, todos con problemas físicos.