Después de 23 victorias, 16 empates y 2 derrotas, el equipo local se encuentra en la 1ª posición, sumando 84 puntos. En su último partido, empató 0-0 ante el Derby County, tras haber ganado en el juego anterior contra el Coventry City, por (1-2). Curiosamente, el Burnley ha tenido mejores resultados como visitante, con 9 victorias, 5 empates y 1 derrota en sus últimos 30 partidos fuera de casa, marcando 20 goles y recibiendo 7, comparado con 8 victorias y 7 empates en casa, con 19 goles a favor y 3 en contra.
En esta competición, no ha perdido ninguno de los últimos 20 encuentros en su estadio. En sus partidos de liga en casa, el marcador más frecuente al descanso ha sido 0-0 (8 en 20 partidos). La solidez defensiva ha sido uno de sus puntos fuertes, ya que solo ha encajado goles en 3 de sus últimos 10 partidos, y su ataque ha mostrado eficacia, al marcar en 8 de los últimos 10 encuentros en esta competición. En sus partidos en casa, hay una tendencia hacia pocos goles, ya que en 15 de los últimos 20 que ha disputado hubo menos de 3 goles. En 41 partidos de esta competición, sufrió el primer gol en 8 ocasiones, pero logró revertir el marcador en 3 de esos encuentros.
El Burnley llega a este encuentro tras un empate 0-0 contra el Derby County. Se espera que alineen en un esquema 4-3-3, con Jaidon Anthony, Marcus Edwards y Lyle Foster en la delantera, buscando crear peligro en la portería rival a través de un juego rápido y dinámico por los costados. En el centro del campo, Josh Brownhill desempeñará un papel crucial en la organización del juego, siendo clave por su creatividad y capacidad para distribuir pases decisivos. Están fuera de este juego Enock Agyei, Jonjo Shelvey, Mike Trésor, Bashir Humphreys y Jordan Beyer, todos con problemas físicos.