Después de 7 victorias, 15 empates y 13 derrotas, el equipo visitante ocupa la 17ª posición, habiendo logrado 36 puntos. En el último partido, empató con el Cremonese en casa por (0-0), tras haber perdido en el partido anterior fuera de casa contra el Carrarese por (1-0). En los últimos 10 partidos fuera en la liga, Sampdoria ha registrado 6 empates y 4 derrotas, obteniendo 6 puntos de 30 posibles.
Para esta competición, no ha ganado en sus últimos 12 partidos fuera de su estadio. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 7 de los últimos 10 partidos de esta competición. En sus partidos fuera hay una tendencia a que se anoten goles, ya que 15 de sus últimos 17 partidos por la liga terminaron con más de 1.5 goles. En 35 partidos de esta competición, solo logró 1 remontada en el marcador en los 15 partidos en los que recibió el primer gol.
Sampdoria llega al enfrentamiento ocupando una delicada 18ª posición, sumando 36 puntos en esta fase del campeonato. El equipo dirigido por el entrenador apuesta por un modelo más reactivo, priorizando el fortalecimiento defensivo y apoyándose en los contraataques para buscar resultados, ya que enfrenta dificultades especialmente en la organización ofensiva. El historial reciente muestra a un equipo con rendimiento irregular, alternando empates, algunas derrotas y raras victorias. En la última secuencia de partidos, Sampdoria ha demostrado resistencia, pero aún tiene limitaciones en la creación de oportunidades claras, lo que resulta en un bajo aprovechamiento en ataque. Con la proximidad de la zona de descenso, se espera una postura cautelosa y un intento de explotar los errores del adversario para conquistar puntos esenciales.
