El equipo local se encuentra actualmente en la 15ª posición, con 33 puntos logrados, después de 7 victorias, 12 empates y 9 derrotas. En su penúltimo partido, empató fuera de casa ante el Brentford (1‑1). En el último partido, también empató fuera ante el Wolverhampton Wanderers (1‑1). En los últimos 10 juegos en casa por la liga, el Everton registra 3 victorias, 5 empates y 2 derrotas, obteniendo 14 puntos de 30 posibles. En sus partidos en casa, el marcador más frecuente al descanso ha sido 0‑0 (6 de 14 encuentros). Aunque su solidez defensiva no ha sido su fuerte, ya que ha encajado goles en 8 de los últimos 10 partidos, su ataque ha tenido regularidad marcando en 8 de esos 10. En 28 partidos en esta competición, solo consiguió una remontada en los 11 encuentros en que recibió primero el gol. En sus últimos 14 encuentros en casa, destaca que sufrió 7 de sus 17 goles en los minutos (76’‑90’).
El Everton llega a esta actuación tras un empate, 1-1, en su visita al estadio del Wolverhampton Wanderers, lo que marca su octavo encuentro seguido sin perder en la Premier League, siendo el único gol del equipo anotado por Jack Harrison. La formación más habitual del equipo local es un 4-3-3, enfocado en transiciones rápidas, especialmente por las bandas. En este esquema, Jack Harrison, Jesper Lindstrøm y Beto son las principales referencias ofensivas. Es importante destacar que el mediocampista Abdoulaye Doucouré juega un papel fundamental en la organización del juego ofensivo, siendo esencial en la conexión entre defensa y ataque. No podrán jugar en este encuentro Iliman Ndiaye, Séamus Coleman, Dwight McNeil y Orel Mangala, todos estos con problemas físicos.