Tras 22 victorias, 4 empates y 5 derrotas, el equipo visitante ocupa la 2ª posición, habiendo obtenido 67 puntos. En el último partido, ganó al Fortuna Sittard en casa por (4-1), tras haber ganado fuera, en un partido contra el FC Twente, por (1-3). En sus últimos 10 partidos fuera en la liga, el PSV ha registrado 5 victorias, 1 empate y 4 derrotas, sumando 16 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a sus rivales en 8 de los últimos 10 partidos, lo que indica cierta vulnerabilidad defensiva, pero su ataque es efectivo, habiendo marcado en 9 de los últimos 10 encuentros de esta competición. En sus partidos como visitante, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 13 de sus últimos 15 encuentros en la liga han terminado con más de 2.5 goles. En 31 partidos de la Eredivisie, recibió el primer gol en 10 ocasiones, pero logró remontar en 5.
El PSV aún mantiene viva la esperanza de conquistar el título, aunque es consciente de que su destino no depende solo de sus propios resultados. Por ello, el equipo llega con la obligación de ganar, adoptando una actitud ofensiva incluso como visitante. La serie positiva de victorias refuerza la confianza y el rendimiento colectivo. El plantel muestra concentración y compromiso en la recta final de la temporada. Contra un rival directo, el duelo seguramente será de alta intensidad y decidido por detalles. El equipo pretende mantener un alto nivel de juego y no se conforma con nada menos que tres puntos.