El equipo local actualmente ocupa la 11ª posición, con 51 puntos obtenidos, tras 15 victorias, 9 empates y 13 derrotas. En su penúltimo partido, perdió en casa ante el Everton (1‑3). En su último encuentro, ganó fuera contra Brentford (2‑3). Esta es una escuadra que, curiosamente, muestra mejores resultados fuera que en casa, con 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas como visitante, anotando 23 goles y recibiendo 20, en comparación con 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas en casa, con 22 goles a favor y 25 en contra. En sus últimos 10 juegos en casa en la liga, Fulham ha registrado 3 victorias, 3 empates y 4 derrotas, acumulando 12 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a su oponente en 9 de los últimos 10 juegos, lo que refleja cierta fragilidad defensiva, aunque su ataque ha sido eficiente, anotando en 8 de sus últimos 10 encuentros. En casa, la tendencia ha sido hacia el gol, con 12 de sus últimos 18 juegos terminando con más de 2.5 goles. En 37 partidos de esta competición, logró remontar el marcador en 5 de los 15 juegos en los que recibió el primer gol.
Fulham llega a este partido motivado por una victoria de 2-3 en su visita al Brentford, donde los goles fueron anotados por Raúl Jiménez, Tom Cairney y Harry Wilson. El equipo local generalmente juega en un sistema táctico 4-3-3, enfocado en transiciones rápidas, especialmente por las bandas. Los tres delanteros, que buscan desestabilizar la defensa rival, son Adama Traoré, Alex Iwobi y Raúl Jiménez. El conductor del juego ofensivo será el mediocampista Emile Smith Rowe. Bernd Leno y Kenny Tete no están disponibles debido a suspensión, así como Harrison Reed, Reiss Nelson, Rodrigo Muniz y Timothy Castagne, quienes están lesionados.