Tras 4 victorias, 7 empates y 20 derrotas, el equipo visitante se encuentra en la 18ª posición, habiendo sumado 21 puntos. En su último partido, empató en casa con el FC Union Berlín (1‑1), después de haber perdido en la jornada anterior ante el Werder Bremen (1‑0). Bochum es más fuerte cuando juega en su estadio, ya que en los últimos 30 juegos registra 2 victorias, 3 empates y 10 derrotas como visitante; en contraste, tiene 7 victorias, 2 empates y 6 derrotas en casa. En sus últimos 10 partidos como visitante en la competición, Bochum ha registrado 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas, obteniendo 6 puntos de 30 posibles. La escuadra permitió goles en 9 de los últimos 10 encuentros, lo que demuestra que no han tenido una gran solidez defensiva, aunque su ataque ha marcado con regularidad, concretando en 7 de los últimos 10 partidos de esta competencia. En 31 juegos en esta competición, solo pudo revertir el marcador en 1 de los 22 encuentros en los que recibió el primer gol. En sus últimos 15 encuentros fuera de casa, destaca un período en particular: marcaron 5 de sus 14 goles entre los minutos (31’‑45′).
El VfL Bochum 1848 llega a este partido tras un empate 1-1 contra el Union Berlín, donde el único gol fue anotado por Matus Bero. Bajo el mando de Dieter Hecking, el equipo visitante suele jugar en un sistema de 5-3-2, que prioriza un enfoque más físico y directo, con transiciones rápidas y apuestas en balones largos y centros al área adversaria. En la delantera, Myron Boadu y Moritz Broschinski son los protagonistas, siendo piezas clave en la tentativa de romper la defensa contraria. Para este encuentro, el entrenador no podrá contar con Koji Miyoshi, quien sigue recuperándose de una lesión.