El equipo local actualmente ocupa la 14ª posición con 27 puntos, tras 6 victorias, 9 empates y 13 derrotas. En su penúltimo partido empató 1-1 contra el FC Augsburg en casa. En el último encuentro, perdió 3-1 ante el RB Leipzig. Es un equipo que mantiene un nivel competitivo cuando juega fuera, pues en los últimos 30 partidos como visitantes ha registrado 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas; mientras que como local ha conseguido 3 victorias, 7 empates y 5 derrotas. En el campeonato, Hoffenheim ha sumado 8 puntos en 30 posibles, con 1 victoria, 5 empates y 4 derrotas en sus últimos 10 partidos en casa.
Actualmente no gana en su estadio desde hace 8 partidos. En sus juegos en casa, el marcador más frecuente al medio tiempo ha sido 0-1 (6 en 14 partidos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 9 de los últimos 10 juegos, aunque su ataque ha sido regular, anotando en 8 de los últimos 10 juegos en esta competición. Además, en sus partidos en casa, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 13 de sus últimos 14 juegos terminaron con más de 1.5 goles. De los 28 partidos disputados en la competición, solo ha conseguido 2 remontadas en los 18 en que recibió primero el gol.
Hoffenheim llega a este encuentro tras una derrota por 3-1 ante el RB Leipzig, sumando así su cuarto partido consecutivo sin ganar en la Bundesliga. El único gol del equipo fue marcado por Tom Bischof. Hoffenheim suele jugar con un sistema 4-3-3, adoptando un estilo más pausado y organizado. Es probable que Bazoumana Touré, Gift Orban y Marius Bülter sean los encargados de generar peligro en la defensa adversaria. El equipo tiende a construir sus ataques por el lado derecho, utilizando la profundidad y dinámica ofensiva de su lateral Valentin Gendrey. Entre los ausentes para este juego se encuentran Leo Østigård, quien está suspendido, así como Christopher Lenz, Grischa Prömel, Ihlas Bebou, Diadié Samassékou, Ozan Kabak y Alexander Prass, que tienen problemas físicos.