Después de 13 victorias, 5 empates y 12 derrotas, el equipo visitante ocupa la 9ª posición, con 44 puntos. En su último partido, perdió contra el Borussia Dortmund fuera de casa por (3‑2), tras haber caído anteriormente en casa ante el SC Freiburg por (1‑2). Este equipo está poco afectado por el factor de local, ya que presenta resultados similares en casa y fuera, con 6 victorias, 3 empates y 6 derrotas como visitante en los últimos 30 partidos, anotando 27 goles y recibiendo 25. En su estadio ha obtenido 8 victorias, 3 empates y 4 derrotas, con 28 goles a favor y 18 en contra. En los últimos 10 juegos fuera de casa en la liga, Borussia Mönchengladbach tiene 5 victorias, 1 empate y 4 derrotas, acumulando 16 puntos de 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su fuerte, ya que recibió goles en 8 de los últimos 10 juegos, pero su ataque ha sido regular, anotando goles en 9 de los últimos 10 partidos de esta competición. En sus juegos como visitante, hay una tendencia a que haya goles, ya que 10 de sus últimos 15 juegos en la competición terminaron con más de 2.5 goles. En 30 juegos en esta competición, solo lograron una remontada en las 13 ocasiones en las que recibieron el primer gol. En los últimos 15 partidos fuera en esta competición, hay un período que destaca: recibieron 9 de sus 25 goles entre los minutos 31’ y 45’.
El Borussia Mönchengladbach entra en este partido tras una derrota por 3-2 en su visita al Borussia Dortmund: los goles del equipo fueron anotados por Ko Itakura y Kevin Stöger. Para este encuentro, el equipo visitante probablemente utilizará un sistema táctico 4-3-3, con una postura más cautelosa al jugar fuera de casa. En el ataque, Tomas Cvancara, Alassane Pléa y Tim Kleindienst son las principales amenazas ofensivas. Sin embargo, el entrenador Gerardo Seoane no contará con Franck Honorat, Philipp Sander, Yvandro Borges Sanches, Nathan Ngoumou, Niklas Swider y Moritz Nicolas, todos con problemas físicos.