Con 2 victorias, 4 empates y 2 derrotas, el equipo visitante está en la 12ª posición, acumulando 10 puntos. En su último partido, ganó al Corinthians en casa por (2-1), después de haber perdido en el partido anterior fuera, ante el Bragantino, por (1-0). Este es un equipo que también se beneficia del factor local, siendo más fuerte cuando juega con el apoyo de su afición. En los últimos 30 partidos, ha registrado 3 victorias, 4 empates y 8 derrotas como visitante, anotando 14 goles y recibiendo 24. En casa, ha logrado 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas, con un total de 34 goles marcados y 15 recibidos. En sus últimos 4 partidos fuera de casa por la liga, Mirassol ha registrado 2 empates y 2 derrotas, obteniendo solo 2 puntos de 12 posibles.
En esta competencia, no ha ganado ninguno de los últimos 4 partidos fuera de su estadio. La solidez defensiva no ha sido su fuerte, recibiendo al menos un gol en cada uno de los últimos 8 encuentros, pero su ataque ha marcado regularmente, anotando en 7 de los últimos 8 partidos de esta competencia. Es un equipo que rara vez marca primero, y solo ha logrado abrir el marcador en 2 de sus últimos 8 partidos en el Brasileirão, en esos 2 llegó al descanso en ventaja y ganó 1 al final de los 90’. En 8 encuentros en esta competencia, solo logró revertir el marcador en 1 de los 6 partidos en que recibió primero.
El Mirassol enfrenta este desafío fuera de casa con una propuesta clara de adoptar una postura más cautelosa y estratégica. El equipo debe concentrarse en defenderse de manera organizada y aprovechar los espacios dejados por el adversario en jugadas de contraataque y balón parado. Puntuar en un partido como este se considera un resultado excepcional y puede fortalecer la campaña del equipo. A pesar del favoritismo del equipo local, Mirassol confía en su disciplina táctica y en su eficiencia en momentos clave. El objetivo es dificultar al máximo las acciones ofensivas del Internacional y aprovechar cualquier oportunidad para sorprender.