El equipo local llega a esta fase de la Liga MX (Clausura – Reclasificación) tras haber terminado la fase anterior en la 9ª posición, con 24 puntos acumulados. Curiosamente, es un equipo que presenta mejores resultados fuera de casa que en su propio estadio, ya que en los últimos 30 partidos suma 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas como visitante, con 17 goles anotados y 21 recibidos, en comparación con 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas en casa, anotando 18 goles y recibiendo 23. En sus últimos 10 juegos en casa por el campeonato, Juárez ha registrado 4 victorias, 4 empates y 2 derrotas, logrando 16 puntos de 30 posibles. En sus partidos en casa, el marcador más frecuente al medio tiempo fue 1‑0 (7 en 17 juegos). La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 7 de sus últimos 10 partidos en esta competición. En 34 partidos, solo ha conseguido 1 vuelta en el marcador en los 15 juegos en los que recibió el primer gol. Hay 1 periodo destacado en los últimos 17 partidos disputados en casa: sufrió 10 de sus 27 goles entre los minutos (76’‑90′).
Juárez encara este desafío como una verdadera final, ya que únicamente una victoria garantiza la clasificación. A pesar de su desempeño irregular en las últimas jornadas, saben que deben elevar su nivel en un duelo eliminatorio como este. Jugando en casa, tienden a buscar protagonismo desde el inicio, presionando con intensidad para intentar tomar la delantera. La eficacia en las finalizaciones y la solidez defensiva serán factores cruciales. El equipo es consciente de que deben evitar errores, ya que cualquier desliz puede resultar fatal. La expectativa es una actitud combativa desde el primer silbato.