Tras 6 victorias, 8 empates y 14 derrotas, el equipo visitante ocupa la 16ª posición, con 26 puntos. En su último partido, perdió ante el Strasbourg en casa por (0‑1), después de haber ganado en el encuentro anterior ante el Olympique Marseille, por (3‑1). Curiosamente, este es un equipo que ha sido más eficaz de visitante que de local, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante; frente a 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas en su campo. En la liga, el Reims ha conseguido 6 puntos de 30 posibles, tras 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas en sus últimos 10 partidos como visitante.
En esta competencia, no ha ganado ninguno de sus últimos 16 encuentros. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, pues ha recibido goles en 9 de sus últimos 10 juegos, y su ataque tampoco ha estado muy efectivo, ya que no anotó en 7 de sus últimos 10 partidos en esta liga. Este es un equipo que rara vez marca primero, ya que solo ha conseguido abrir el marcador en 7 de sus últimos 28 partidos de la Ligue 1; de esos 7, llegó al descanso en ventaja en todos y ganó en 4 de ellos. En 28 partidos en esta competencia, solo ha logrado 2 remontadas en los 18 encuentros donde recibió primero el gol.
El Stade Reims llega a este encuentro tras una derrota por 0-1 ante el Strasbourg. La escuadra visitante tiende a adoptar un sistema táctico de 5-2-3, confiando en Keito Nakamura, Junya Ito y Jordan como principales referencias en el ataque. En el mediocampo, Amadou Koné se destaca como el cerebro del equipo, responsable de dictar el ritmo de juego y coordinar las acciones ofensivas. Estarán ausentes en este partido Mory Gbane, quien está suspendido, así como Reda Khadra, Mohamed Daramy, Gabriel Moscardo y Yaya Fofana, todos con problemas físicos.