El equipo visitante llega a esta fase de la Liga Europa (Cuartos de final) después de haber eliminado a la Real Sociedad, con una victoria de (4‑1) en casa y un empate de (1‑1) de visitante en la eliminatoria anterior. El equipo llega a este partido después de un empate en casa con el Manchester City por (0‑0). En los últimos 5 partidos que disputó fuera en la Liga Europa, Manchester United ha ganado 2 y empatado 3.
Para esta competencia, no pierde como visitante desde hace 5 partidos. El equipo ha permitido goles al adversario en 8 de los últimos 10 juegos, por lo que no ha mostrado gran solidez defensiva, pero su ataque ha anotado con gran regularidad, ya que ha marcado al menos un gol en sus últimos 10 partidos en esta competición. Este es un equipo que frecuentemente anota primero: abrió el marcador en 8 de sus últimos 10 partidos en la Liga Europa, de los cuales 8 llegó a la pausa con ventaja en 2 y logró mantener la ventaja hasta el final de los 90’ en 4. En los últimos 20 partidos fuera de casa en todas las competencias, hay un periodo que destaca: anotó 10 de sus 25 goles entre los minutos (76’‑90’).
Manchester United entra en este encuentro después de un empate en 0-0 contra el Manchester City, en un partido válido para la Premier League. Es importante señalar que el club inglés llega a esta fase de la Liga Europa tras eliminar a la Real Sociedad en la ronda anterior. El equipo visitante generalmente juega en un sistema táctico 3-4-3, privilegiando un estilo de juego más rápido. En este esquema, los tres jugadores encargados de generar pánico en el área contraria son Joshua Zirkzee, Alejandro Garnacho y Rasmus Højlund. El mediocampista Bruno Fernandes es el cerebro del equipo, siendo responsable de definir y conducir las acciones ofensivas del conjunto visitante. Se perderán este encuentro Jonny Evans, Ayden Heaven, Amad Diallo y Lisandro Martínez, todos con problemas físicos.