Después de 15 victorias, 6 empates y 9 derrotas, el equipo local se encuentra en la 6ª posición con 51 puntos. En su último partido, perdió ante el Saint‑Étienne fuera de casa por (2‑1), después de haber ganado en el encuentro anterior, también fuera, contra el Auxerre, por (1‑3). Esta es una plantilla que no se ve muy afectada por el factor casa, ya que ha obtenido resultados similares jugando en casa y como visitante. En la liga, Lyon ha logrado 23 puntos de 30 posibles, tras 7 victorias, 2 empates y 1 derrota en sus últimos 10 partidos disputados en su estadio. En estos encuentros, el resultado más común al final de los primeros 45′ ha sido el 0‑0, que se ha presentado en 5 de sus 14 partidos. Aunque la defensa ha permitido goles a sus oponentes en 8 de los últimos 10 partidos, el ataque ha marcado con gran regularidad, anotando al menos un gol en los últimos 10 partidos de la competición. En 30 partidos disputados, sufrió el primer gol en 12 ocasiones, logrando revertir el marcador en 4 de esos partidos.
El Olympique Lyon llega a este encuentro después de una derrota por 2-1 en su visita al estadio del Saint-Étienne: el único gol del equipo fue anotado por Tanner Tessmann. El equipo local juega en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando un estilo de juego dinámico, con transiciones rápidas y movilidad constante en ataque. En el ataque, Malíck Fofana, Georges Mikautadze y Rayan Cherki son las mayores amenazas, con libertad para desequilibrar en la zona del área rival. En el proceso ofensivo, el Lyon tiende a explotar el flanco derecho, donde Ainsley Maitland-Niles brilla por su profundidad y capacidad de crear desequilibrios. Se ausentan de este partido Alexandre Lacazette y Clinton Mata, ambos suspendidos, así como Ernest Nuamah, que tiene problemas físicos.