El equipo local actualmente ocupa la 16ª posición, con 39 puntos, resultado de 10 victorias, 9 empates y 18 derrotas. En su penúltimo partido, perdió en casa ante el West Ham United (0‑2) y, en su último partido, cayó ante el Chelsea (1‑0). Este equipo no ha demostrado una marcada ventaja en su estadio, ya que sus resultados son similares tanto en casa como fuera, registrando en sus últimos 30 partidos 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante, con 20 goles anotados y 19 recibidos; en casa, 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas, con 23 goles anotados y 21 recibidos. En su último enfrentamiento en la Liga Europa, perdió contra el Tottenham Hotspur (1‑0). En los últimos 10 partidos de la liga, el Manchester United ha conseguido solo 2 victorias, 2 empates y 6 derrotas, obteniendo 8 puntos de 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su fuerte, ya que ha recibido goles en 8 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 37 partidos, solo ha conseguido 4 remontadas tras haber recibido el primer gol en 23 ocasiones.
El Manchester United llega a este partido desmotivado tras una reciente derrota por 1-0 frente al Tottenham en la final de la Liga Europa. En su último partido de la Premier League, los locales perdieron ante el Chelsea. El equipo de Manchester debería alinearse en un sistema táctico 3-4-3, con Rasmus Højlund como referencia ofensiva, respaldado por Amad Diallo y Mason Mount. En la medular, se espera la presencia de Casemiro y Bruno Fernandes, encargados de equilibrar el juego entre defensa y ataque. Una de las grandes virtudes de este equipo es su eficacia en los duelos aéreos, destacando jugadores como Harry Maguire y Casemiro. No estarán disponibles para este encuentro Matthijs de Ligt y Lisandro Martínez, ambos por lesión.