Tras 9 victorias, 10 empates y 13 derrotas, el equipo visitante se sitúa en la 14ª posición, con 36 puntos. En su último partido, empató en casa contra el Paris (1‑1), después de haber perdido anteriormente ante el Laval de visitante (2‑1). Este equipo es más fuerte en su estadio, ya que en sus últimos 30 partidos cuenta con 3 victorias, 6 empates y 6 derrotas como visitante, en comparación con 6 victorias, 4 empates y 5 derrotas en casa. En la liga, el Rodez ha conseguido 8 puntos de 30 posibles, con 1 victoria, 5 empates y 4 derrotas en sus últimos 10 partidos como visitante. La solidez defensiva tampoco ha sido su fuerte, ya que ha recibido goles en 8 de sus últimos 10 partidos; sin embargo, su ataque ha anotado regularmente, marcando al menos un gol en cada uno de los últimos 10 encuentros de la competición. Existe una tendencia a que se marquen goles en sus partidos fuera, ya que 14 de los últimos 16 partidos que ha disputado en esta competición han terminado con más de 1.5 goles. En 32 partidos de esta competencia, solo ha logrado 3 remontadas en los 17 encuentros en los que recibió el primer gol.
Aunque las posibilidades de permanencia han aumentado, es crucial que el Rodez vuelva a mostrar un alto nivel de seriedad en el campo. El equipo no logra una victoria en Ligue 2 desde hace tres partidos, y esto ha generado cierta presión sobre el cuerpo técnico, que necesita ofrecer un mejor desempeño desde la línea de banda. Implementar una nueva idea de juego podría ser la clave para tener opciones de sorprender a un Metz que busca consolidarse en las primeras posiciones.