El equipo local llega a esta fase de la Liga MX (Clausura – Cuartos de final) después de terminar la fase anterior en la 5ª posición, con 31 puntos acumulados. Esta es una escuadra poco afectada por el factor casa, mostrando resultados similares tanto en casa como fuera; en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas como visitante, anotando 24 goles y recibiendo 28, en comparación con 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas en casa, con 27 goles marcados y 23 sufridos. En los últimos 10 juegos en casa por la liga, Necaxa ha registrado 5 victorias, 2 empates y 3 derrotas, sumando 17 puntos de 30 posibles. La defensa del equipo ha permitido goles en 7 de los últimos 10 partidos, lo que no ha mostrado una gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado regularmente, anotando al menos un gol en los últimos 10 encuentros de esta competición. En sus partidos en casa, se observa una tendencia a registrar goles, ya que 15 de sus últimos 17 juegos en la liga terminaron con más de 1.5 goles. En 34 partidos de esta competición, solo ha logrado una remontada en los 13 juegos en que recibió el primer gol.
El Necaxa llega a este partido con el desafío de enfrentar a uno de los equipos más tradicionales del fútbol mexicano. Aunque se considera un desvalido en este duelo, el equipo ha mostrado consistencia a lo largo de la temporada y busca aprovechar el factor casa para intentar abrir ventaja. Su énfasis está en mantener una organización defensiva y buscar transiciones rápidas, intentando sorprender a un rival experimentado.