Tras 4 empates y 4 derrotas, el equipo visitante ocupa la 19ª posición, habiendo conseguido 4 puntos. En su último partido, empató sin goles con Goiás en casa, después de haber empatado en la anterior jornada como visitante ante América Mineiro (2‑2). Este es un equipo que muestra un rendimiento similar al jugar fuera de su estadio, ya que en los últimos 30 partidos registra 4 victorias, 7 empates y 4 derrotas como visitante; en contraste, en casa ha obtenido 6 victorias, 5 empates y 4 derrotas. En el último juego que disputó, por la Copa de Brasil, perdió ante Bahía (4‑0). En los últimos 4 partidos fuera por el campeonato, Paysandu registra 2 empates y 2 derrotas, logrando apenas 2 puntos de 12 posibles.
En esta competición, no gana desde hace 8 partidos. El equipo ha permitido goles al adversario en 6 de los últimos 8 encuentros en esta competición, lo que indica una debilidad defensiva. Además, Paysandu ha encontrado dificultades para abrir el marcador, habiendo conseguido hacerlo solo una vez en los últimos 8 partidos de la Série B. En 8 partidos en esta competición, nunca logró revertir la situación en los 5 juegos en que recibió el primer gol.
Paysandu atraviesa una etapa complicada en el torneo, aún sin victorias y sumido en la zona de descenso. El equipo muestra deficiencias tanto defensivas como ofensivas, lo que afecta su rendimiento general. Jugar fuera de casa contra un adversario más sólido hace que el desafío sea aún mayor. A pesar de esto, busca superar su mala racha tentando sorprender apostando por una estrategia más cautelosa. El enfoque está en corregir los errores recientes y al menos conseguir un punto fuera de casa. La presión por obtener resultados es grande, y el equipo necesita reaccionar para evitar alejarse de los competidores directos.