Con 9 victorias, 10 empates y 13 derrotas, el equipo visitante se sitúa en la 15ª posición, habiendo conseguido 36 puntos. En su último partido, empató con el Deportivo Alavés en casa (1‑1), tras haber perdido en el partido anterior ante el Valencia (1‑0). Este equipo está poco afectado por la localía, presentando resultados similares en casa y fuera, al registrar 6 victorias, 2 empates y 7 derrotas como visitante en los últimos 30 encuentros, anotando y recibiendo un total de 24 goles. En casa, ha logrado 5 victorias, 5 empates y 5 derrotas, con 13 goles marcados y 17 recibidos. En sus últimos 10 juegos fuera por la liga, el Sevilla ha logrado 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas, sumando 11 puntos de 30 posibles. La defensa ha permitido goles en 8 de los últimos 10 partidos, por lo que no se ha mostrado sólida, aunque su ataque ha marcado en 8 de esos 10 juegos. En 32 partidos de esta competición, sufrió el primer gol en 17 ocasiones y solo logró revertir el marcador en 1 de esos casos.
El Sevilla llega a este partido desmotivado después de un empate (1-1) en casa ante el Alavés: el único gol del equipo fue anotado por Peque Fernández. El equipo visitante suele alinear en un sistema 4-3-3, con tres delanteros: Dodi Lukébakio, Isaac Romero y Chidera Ejuke. En este esquema, los tres mediocampistas son Lucien Agoumé, Djibril Sow y Peque Fernández, siendo este último el encargado de servir a los delanteros de la mejor manera. No estarán disponibles para este juego Nemanja Gudelj, suspendido, así como Rubén Vargas, Tanguy Nianzou y Akor Adams, lesionados.