Esta es una selección que se beneficia del apoyo local, siendo más fuerte al jugar frente a sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos registra 8 victorias, 2 empates y 5 derrotas como visitante, con 27 goles marcados y 10 recibidos, en comparación con 12 victorias, 2 empates y 1 derrota en casa, con 45 goles marcados y 12 recibidos. En los últimos 10 encuentros en casa, Portugal ha logrado 7 victorias, 1 empate y 2 derrotas. El equipo ha permitido goles a su oponente en 6 de sus últimos 7 partidos, lo que indica una falta de solidez defensiva, pero su ataque ha mostrado regularidad, concretando en 5 de los últimos 7 partidos en esta competición. Existe una tendencia a los goles en sus encuentros, dado que en 12 de sus últimos 14 partidos como local hubo más de 1.5 goles y en 11 de los últimos 14 se marcó más de 2.5 goles. En 15 partidos, pudo revertir el marcador en 2 de los 5 encuentros donde recibió el primer gol.
La selección lusa llega a este juego tras una derrota por 1-0 en su visita a Dinamarca, en lo que fue el enfrentamiento de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones. Bajo la dirección de Roberto Martínez, Portugal se organiza en un dinámico 4-3-3, donde Cristiano Ronaldo, Pedro Neto y Rafael León son los protagonistas en el ataque. En el medio campo, Bruno Fernandes y Vitinha son piezas clave, combinando visión de juego y precisión en el pase para transformar la posesión en jugadas rápidas y decisivas. Todos los jugadores están disponibles para este juego.