Tras 10 victorias, 19 empates y 15 derrotas, el equipo local ocupa la 18ª posición, habiendo conseguido 49 puntos. En su último partido, perdió fuera de casa ante el Hull City (2‑1), después de haber caído en el juego anterior en casa contra el Queens Park Rangers (1‑2). Este equipo se ha mostrado más fuerte en casa, ya que en sus últimas 30 actuaciones como visitante ha registrado 3 victorias, 4 empates y 8 derrotas, con 13 goles marcados y 19 encajados, en contraste con 6 victorias, 7 empates y 2 derrotas en casa, donde marcó 19 goles y recibió 14. En sus últimos 10 partidos en casa por liga, Preston ha logrado 3 victorias, 6 empates y 1 derrota, acumulando 15 puntos de 30 posibles. En sus juegos en casa, el resultado más común al medio tiempo ha sido 0‑0 (8 de 22 partidos). La defensa ha permitido goles en 9 de los últimos 10 encuentros, reflejando ciertas debilidades en su línea defensiva, aunque su ataque ha estado funcionando, logrando marcar en 7 de los últimos 10 partidos en esta competición. De sus 44 juegos, en 15 ocasiones recibió el primer gol y nunca pudo revertir el marcador.
El Preston North End llega motivado a este encuentro tras una derrota por 2-1 en el estadio del Hull City: Lewis Gibson anotó el único gol. Normalmente, la casa emplea un sistema tático de 3-5-2, priorizando un juego dinámico con rápidas transiciones entre defensa y ataque. En el ataque, Mads Frøkjaer-Jensen y Milutin Osmajic son las principales referencias, mientras que el mediocampista Robbie Brady juega un papel importante en la organización de las jugadas, gracias a su visión de juego. No participará en este juego Stefán Teitur Thórdarson, quien está suspendido, al igual que Jack Whatmough, Ali McCann, Freddie Woodman, Duane Holmes, Brad Potts y Will Keane, quienes están lesionados.