Después de 4 victorias, 5 empates y 23 derrotas, el equipo visitante ocupa la 18ª posición, habiendo conseguido 7 puntos. En su último partido, perdió ante Querétaro en casa por (1‑2), después de haber perdido también fuera contra Toluca, por (2‑1). Este equipo es más fuerte cuando juega en su estadio, ya que en los últimos 30 partidos presenta 2 empates y 13 derrotas como visitante; mientras que en casa ha conseguido 4 victorias, 3 empates y 8 derrotas. En sus últimos 10 partidos fuera en la liga, Santos Laguna ha registrado 1 empate y 9 derrotas, logrando solo 1 punto de 30 posibles.
Para esta competición, no gana como visitante desde hace 16 partidos. En sus juegos de visitante, el resultado más común al final de los primeros 45′ ha sido 0‑0, registrándose en 6 de sus 16 partidos. El equipo ha permitido goles a su oponente en 9 de sus últimos 10 partidos, indicando una falta de solidez defensiva, aunque su ataque ha anotado regularmente, logrando concretar en 8 de sus últimos 10 encuentros en esta competición. Este es un equipo que marca pocas veces primero: solo ha abierto el marcador en 8 de sus últimos 32 partidos en la Liga MX, de esos 8, llegó al medio tiempo en ventaja en 5 y ganó al final en solo 2. En 32 partidos de esta competición, ha recibido el primer gol en 23 ocasiones y solo ha logrado revertir el marcador en 2 ocasiones. En los últimos 16 partidos fuera en esta competición hay un período destacado: marcó 4 de sus 11 goles entre los minutos (31’‑45′).
El Santos Laguna, por su parte, adopta generalmente una estrategia más reactiva como visitante, priorizando un equilibrio entre defensa y contragolpes rápidos. Su propuesta de juego consiste en cerrar los espacios en medio campo y aprovechar los errores del rival, lo que tiende a hacer que el partido sea más cerrado y con pocas oportunidades claras de gol. El equipo busca mantener una línea defensiva consistente para evitar desgastes innecesarios.