El equipo visitante ocupa actualmente la 12ª posición, con 4 puntos, después de 2 victorias, 1 empate y 1 derrota. En la penúltima jornada, empató lejos de casa contra São Paulo (1‑1). En su último encuentro, ganó en casa a Bahia (3‑0). Este equipo es más fuerte en su estadio, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas como visitante; frente a 5 victorias, 6 empates y 4 derrotas en su estadio. En sus últimos 10 partidos como visitante, el Cruzeiro ha ganado 2, empatado 3 y perdido 5. El equipo ha permitido goles al adversario en 3 de sus últimos 4 partidos, lo que indica ausencia de solidez defensiva, aunque su ataque ha marcado regularmente en 3 de los últimos 4 juegos en esta competición. En 15 partidos, solo ha logrado revertir el marcador en 1 de los 10 juegos en que recibió el primer gol. Hay un período destacado en los últimos 20 encuentros disputados como visitante en todas las competiciones: marcó 7 de sus 17 goles entre los minutos (31’‑45′).
El Cruzeiro sabe que tendrá una difícil prueba fuera de casa, pero toma el partido con seriedad y con la conciencia de la importancia de sumar puntos. El equipo mineiro planea jugar con inteligencia, evitando exponerse demasiado y capitalizando las oportunidades que se presenten. Aunque busca la victoria, un empate puede ser un resultado aceptable, especialmente contra un rival en buena forma. La cautela defensiva será fundamental, pero no se debe descuidar la búsqueda de ataque en momentos oportunos. El equilibrio entre defensa y ataque puede ser decisivo. El equipo necesita mantener la concentración durante los 90 minutos para salir con un buen resultado.