El equipo visitante actualmente ocupa la 18ª posición, con 8 puntos obtenidos, tras 2 victorias, 2 empates y 5 derrotas. En el penúltimo partido, perdió fuera contra el Fortaleza (5‑0). En el último partido, empató en casa frente al Fluminense (1‑1). Esta es una escuadra más fuerte cuando juega en su estadio, ya que en los últimos 30 juegos tiene 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas como visitante; frente a 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas en su propio campo.
En esta competición, el Juventude registra una racha de 4 derrotas en sus últimos partidos como visitante. La solidez defensiva no ha sido su fuerte, ya que ha recibido goles en 8 de los últimos 9 partidos en esta competencia. En sus encuentros fuera de casa, hay una tendencia a que se marquen goles, puesto que 28 de sus últimos 31 juegos han terminado con más de 1.5 goles. En 9 juegos en esta competición, solo lograron una remontada en los 5 partidos en los que recibieron el primer gol.
Juventude atraviesa una fase complicada en el campeonato, con resultados negativos que lo mantienen en zona de descenso. El equipo necesita reaccionar con urgencia y ve este duelo como una oportunidad para tomar por sorpresa a su adversario. Sin embargo, saben que enfrentarán a uno de los equipos más fuertes de la competición, lo que requerirá máxima concentración y disciplina táctica. El equipo debe adoptar un enfoque más cauteloso, confiando en contraataques y en la superación para conseguir un buen resultado. La presión es alta, pero una actuación sólida podría ser el punto de partida para la recuperación. El objetivo es sumar puntos, incluso en un pronóstico adverso.