Esta es una plantilla poco afectada por el factor local, mostrando resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas como visitante, con 28 goles a favor y 17 en contra, en comparación con 10 victorias, 2 empates y 3 derrotas en casa, con 40 goles a favor y 23 en contra. El equipo llega a este encuentro tras una victoria fuera contra el Deportivo Alavés por (0‑1). En sus últimos 6 juegos en casa en la Liga de Campeones de la UEFA, el Real Madrid ha ganado 5 y perdido 1. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, con goles recibidos en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha sido regular, anotando en 7 de sus últimos 10 juegos en esta competición. En sus partidos hay una tendencia a los goles, ya que en 33 de sus últimas 34 partidos en casa hubo más de 1.5 goles y en 27 de los últimos 34 hubo más de 2.5 goles. En 13 partidos en esta competencia, logró revertir el marcador en 3 de los 7 juegos en que recibió el primer gol.
El Real Madrid entra en este juego con una victoria por 0-1 en su visita al estadio del Alavés, en un juego válido para La Liga: el único gol del equipo fue anotado por Eduardo Camavinga. Cabe mencionar que el club merengue fue derrotado claramente por 3-0 en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, enfrentando ahora la difícil tarea de revertir la eliminatoria. El equipo local adopta un esquema táctico 4-3-3, con un enfoque ofensivo que coloca muchos jugadores en la zona de ataque. En este sistema, los tres jugadores más adelantados encargados de presionar la defensa rival son Vinícius Júnior, Rodrygo y Kylian Mbappé. El técnico Carlo Ancelotti no podrá contar con Eduardo Camavinga, sancionado, así como con Ferland Mendy, Daniel Carvajal y Éder Militão, todos con problemas físicos.