Este es un equipo afectado por el factor doméstico, más fuerte cuando se juega con el apoyo de sus fanáticos, ya que en los últimos 30 juegos récords 4 victorias, 6 sorteos y 5 derrotas como visitante, con un total de 18 goles anotados y 20 concedidos. Ya en interiores, ganó 8 victorias, 2 empates y 5 derrotas, con un total de 27 goles marcados y 22 concedidos. El equipo llega a este partido después de una derrota en casa con Fulham por (3‑4), en el desempate a través de los penaltis. En los últimos 4 partidos que se desarrollaron en la Europa League, el Manchester United ganó 2 y empató 2.
En esta competencia, ganó sus últimos 5 juegos y no ha perdido ninguno de los últimos 4 que jugó como visitante. El equipo ha permitido goles al oponente en 6 de los últimos 8 juegos, por lo que no han mostrado una gran solidez defensiva, pero su ataque ha marcado con gran regularidad, ya que siempre han marcado al menos un gol en los últimos 8 juegos en esta competencia. Este es un equipo que generalmente no tiene dificultades para abrir el marcador: anotó el primer gol en 7 de los últimos 8 juegos para la Europa League, de los cuales 7 alcanzaron el descanso en 2 y lograron mantener la ventaja a fines de 90 ‘en 4. Hay 1 períodos prominentes en los últimos 20 partidos jugados para todas las competiciones: anotó 11 de sus 26 goles entre los minutos (76’ a 90).
Manchester United ingresa a esta reunión después de una derrota, en los penaltis, contra Fulham, en un juego válido para la Copa FA. El equipo inglés generalmente actúa en un diseño táctico en 3-4-3, donde los tres hombres responsables de lanzar el pánico en la defensa opuesta son Alejandro Garnacho, Joshua Zirkzee y Rasmus Hojlund. El mediocampista Bruno Fernandes es el pilar del ataque, orquestando las jugadas y dirigiendo el momento ofensivo, con la visión de crear oportunidades de goles. Fuera de este juego están Jonny Evans, Altay Bayíndír, Mason Mount, Toby Collyer, Kobbie Mainoo, Luke Shaw, Amad Diallo y Lisandro Martínez, todo con problemas físicos.