Tras 3 victorias, 6 empates y 18 derrotas, el equipo visitante ocupa la 18ª posición, con 15 puntos. En su última partida, perdió en casa ante el Gil Vicente (1‑3), luego de haber perdido en el partido anterior contra el Moreirense (1‑0). Curiosamente, esta es una plantilla que ha sido más competente de visitante que de local, ya que en los últimos 30 partidos ha registrado 2 victorias, 4 empates y 9 derrotas como visitante, frente a 1 victoria, 4 empates y 10 derrotas en su estadio. En sus últimos 10 partidos como visitante en la liga, Boavista tiene 1 victoria, 2 empates y 7 derrotas, sumando solo 5 puntos de 30 posibles.
En esta competencia, Boavista lleva una racha de 6 derrotas en sus últimos partidos como visitante y no ha ganado ninguno de sus últimos 16 juegos. En sus partidos fuera de casa, el resultado más frecuente al final de los primeros 45 minutos fue 1‑0, que se vio en 7 de sus 14 encuentros. La defensa no ha sido sólida y ha permitido goles en 9 de sus últimos 10 juegos de esta competencia. Este equipo suele marcar poco primero, solamente logrando abrir el marcador en 5 de sus últimos 27 partidos en la Primeira Liga; en esos 5, llegó al descanso en ventaja en 2 y ganó al final en 3. En 27 partidos en esta competencia, nunca ha logrado revertir un marcador en los 19 encuentros en los que recibió el primer gol.
El equipo del Bessa volvió a caer, esta vez en casa, ante el Gil Vicente (1-3). Cada vez más en la última posición, con 8 puntos de distancia respecto al Estrela, la última plantilla en una zona segura, Boavista comienza a ver cada vez más cerca la segunda división. Han realizado diversos cambios, incluyendo cambiar de entrenador y reforzar su plantilla, pero poco ha cambiado. Actualmente, ni un empate sería satisfactorio para el Boavista, que afronta esta visita al Estadio do Rio Ave como una auténtica final. Solo un triunfo les interesa y tendrán que arriesgarlo todo, incluso si eso significa volver a perder.