Después de 5 victorias, 6 empates y 17 derrotas, el equipo local se encuentra en la 17ª posición con 24 puntos. En su último partido, empató contra el Brest en casa (3‑3), tras haber perdido en el encuentro anterior como visitante frente al Lens (1‑0). Este equipo se ve influenciado por el factor local, ya que es más fuerte en su estadio; en los últimos 30 partidos ha registrado 3 empates y 12 derrotas como visitante, anotando 10 goles y concediendo 42, en contraste con 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas en casa, con 19 goles a favor y 30 en contra. En la liga, Saint‑Étienne ha conseguido 12 puntos de 30 posibles, con 3 victorias, 3 empates y 4 derrotas en sus últimos 10 partidos en su estadio. En los partidos disputados en su campo, el resultado más común al término de los primeros 45 minutos ha sido 0‑1, que se ha dado en 5 de sus 14 juegos. El equipo no ha estado fuerte en defensa, ya que ha recibido goles en los últimos 10 partidos, pero su ataque ha sido regular, anotando en 8 de sus últimos 10 encuentros en esta competencia. En 28 juegos, sólo ha conseguido revertir el marcador en 1 de los 20 partidos en que recibió primero el gol.
Saint-Étienne llega a este encuentro tras un empate 3-3 contra el Stade Brest, donde los goles fueron anotados por Lucas Stassin e Irvin Cardona (2). El equipo local suele jugar en una formación 4-3-3, contando con Zuriko Davitashvili, Lucas Stassin e Irvin Cardona como figuras clave en el ataque. A la hora de atacar, es común que se priorice la banda izquierda, donde Léo Pétrot se destaca por sus incorporaciones al ataque. El entrenador Eirik Horneland no podrá contar con Gautier Larsonneur, quien está suspendido, ni con Augustine Boakye, que tiene problemas físicos.