Tras 3 victorias, 1 empate y 1 derrota, el equipo visitante ocupa la 5ª posición con 10 puntos. En su último encuentro, empató 2‑2 contra Mazatlán fuera de casa, después de haber perdido previamente ante América por (1‑3) en un juego de local. Este equipo se beneficia del factor casa, siendo más fuerte al jugar con el apoyo de su afición, ya que en sus últimos 30 partidos como visitante ha registrado 2 victorias, 7 empates y 6 derrotas, anotando un total de 10 goles y recibiendo 18. En casa, han conseguido 10 victorias, 3 empates y 2 derrotas, anotando 32 goles y recibiendo 14. En sus últimos 10 partidos como visitante, Tigres ha ganado 1, empatado 6 y perdido 3. Su ataque ha sido regular, anotando al menos un gol en cada uno de sus últimos 5 partidos en esta competición. En 15 juegos, sufrió el primer gol 6 veces pero logró revertir el marcador en 2 ocasiones. En los últimos 20 partidos fuera de casa en todas las competencias, hay un período que destaca: sufrió 11 de sus 25 goles entre los minutos (76’‑90′).
El poderoso Tigres busca mantenerse cerca de Monterrey en la tabla de clasificación del Apertura. A pesar de su deseo de liderar, el rendimiento reciente ha inquietado al cuerpo técnico, que reconoce la necesidad de realizar algunos ajustes. El equipo está sin ganar en los últimos dos partidos de la competición, por lo que es crucial que lleguen a esta nueva ronda con una actitud renovada. Si mejoran su desempeño, aumentan considerablemente sus posibilidades de ganar, incluso fuera de casa, ante un Santos Laguna que ya ha acumulado cuatro derrotas.