El equipo visitante ocupa actualmente la 15ª posición, con 10 puntos obtenidos, después de 2 victorias, 4 empates y 3 derrotas. En su penúltimo partido, perdió ante el Botafogo por (4‑0). En su último encuentro, empató en casa contra el Mirassol por (1‑1). Este equipo se ha visto afectado por el factor casa, ya que ha obtenido 3 puntos como visitante y 7 en su estadio, con 7 goles marcados y 3 goles encajados en casa, en contraste con 4 goles marcados y 10 recibidos como visitante. En el último partido disputado, por la Copa de Brasil, ganó al Maracanã fuera por (0‑3). En sus últimos 5 partidos fuera por el campeonato, Internacional ha registrado 3 empates y 2 derrotas, logrando 3 puntos de 15 posibles.
En esta competición, no ha ganado ninguno de sus últimos 5 partidos fuera de su estadio. El equipo ha permitido goles al adversario en 7 de los últimos 9 partidos en esta competencia, por lo que no ha sido sólido defensivamente. Este equipo marca pocas veces primero: solo ha abierto el marcador en 2 de sus últimos 9 partidos en el Brasileirão, de los cuales llegó al descanso en ventaja en ambos y ganó en el final de los 90’ en 1. En 9 juegos de esta competición, ha recibido el primer gol 6 veces y solo ha logrado una remontada en el marcador.
Internacional también llega presionado, tras resultados irregulares en el Brasileirão que lo han alejado de la parte alta de la tabla. El equipo busca recuperar la confianza y sabe que necesita marcar ante un adversario en crisis. A pesar de la superioridad técnica, el equipo gaúcho deberá lidiar con el factor casa y la necesidad de ganar fuera. Se espera una postura equilibrada, valorando la posesión y buscando capitalizar los errores del rival. Este partido podría ser un punto de inflexión, siempre y cuando Internacional mantenga la concentración y la intensidad. El enfoque está en reencontrar el buen fútbol y reducir la inestabilidad reciente.