El equipo local se encuentra actualmente en la 14ª posición, con 31 puntos, tras 8 victorias, 7 empates y 16 derrotas. En su penúltimo partido, empató en casa contra el Bayer 04 Bayer Leverkusen (1‑1). En su último partido, empató fuera contra el Werder Bremen (0‑0). Curiosamente, el equipo ha tenido mejores resultados fuera que en casa, registrando 4 victorias, 4 empates y 7 derrotas como visitante, marcando 13 goles y recibiendo 17, en comparación con 3 victorias, 5 empates y 7 derrotas en casa, con 10 goles marcados y 16 recibidos. En los últimos 10 partidos en casa por el campeonato, el St. Pauli tiene 3 victorias, 3 empates y 4 derrotas, logrando 12 puntos de 30 posibles. En sus partidos en casa, el resultado más frecuente al término de los primeros 45’ ha sido 0‑0, ocurriendo en 6 de sus 15 partidos. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 8 de los últimos 10 partidos de esta competición. En sus juegos en casa, hay una tendencia a pocos goles, ya que 12 de sus últimos 15 partidos terminaron con menos de 2.5 goles. En 31 partidos de esta competición, solo ha logrado 1 remontada en los 19 en los que recibió el primer gol. En los últimos 15 partidos en casa, ha marcado 4 de sus 10 goles entre los minutos (76’‑90’).
El St. Pauli llega a este partido con un empate, 0-0, en su visita al estadio del Werder Bremen. El club dirigido por Alexander Blessin adopta un esquema táctico 3-4-3, caracterizado por un enfoque ofensivo, colocando un gran número de jugadores en zona avanzada, con el objetivo de presionar constantemente la defensa contraria. En el ataque, la responsabilidad de generar peligro recae en Morgan Guilavogui, Noah Weißhaupt y Danel Sinani, quienes actuarán como los tres hombres más adelantados, buscando aprovechar los espacios dejados por la defensa. El técnico Alexander Blessin no podrá contar con Connor Metcalfe, sancionado, así como con Sascha Burchert, Simon Zoller, Karol Mets, Jackson Irvine, Sören Ahlers y James Sands, quienes tienen problemas físicos.