El equipo visitante ocupa actualmente la 4ª posición, con 60 puntos, tras 16 victorias, 12 empates y 5 derrotas. En la penúltima jornada, perdió ante el Atalanta (2‑0). En su último partido, ganó en casa al Inter (1‑0). Este es un equipo más fuerte en su estadio, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas como visitante; mientras que en casa tiene 12 victorias, 2 empates y 1 derrota. En el último encuentro que disputó, por la Coppa Italia, derrotó al Empoli en casa (2‑1). En sus últimos 10 partidos fuera en la liga, Bologna registra 3 victorias, 4 empates y 3 derrotas, acumulando 13 puntos de 30 posibles. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido goles en 7 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha sido regular, anotando en 8 de esos encuentros de esta competición. Hay una tendencia a que haya goles en sus partidos fuera, ya que 14 de los últimos 16 partidos que disputó en esta competición terminaron con más de 1.5 goles. En 33 partidos de esta competición, solo ha logrado 3 remontadas en los 11 juegos en los que recibió el primer gol.
Bologna llega a esta jornada tras una victoria por 2-1 ante el Empoli, en un juego válido para la Coppa Italia. En la última jornada de la Serie A, los visitantes vencieron al Inter por 1-0. El equipo visitante suele jugar en un sistema táctico 4-3-3, priorizando transiciones rápidas, principalmente por las bandas. En este esquema, los tres jugadores más adelantados son Benja Domínguez, Dan Ndoye y Thijs Dallinga. En ataque, Bologna suele canalizar sus acciones por la banda derecha, aprovechando la profundidad que ofrece el lateral Lorenzo De Silvestri. Se perderán este encuentro Emil Holm y Nicolò Casale, ambos por lesión.