El equipo visitante se encuentra actualmente en la 7ª posición, con 40 puntos sumados, después de 11 victorias, 7 empates y 10 derrotas. En la penúltima partida, empató fuera de casa contra el Athletic de Bilbao (1-1). En su última actuación, ganó en casa frente al Espanyol (2-1). En sus últimos 10 partidos fuera por la liga, el Mallorca registra 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas, habiendo conseguido 11 puntos de 30 posibles. En los partidos disputados fuera en la liga, el resultado más frecuente al final de los primeros 45′ fue 0-0, que se verificó en 6 de sus 15 partidos. El equipo permitió goles a su adversario en 9 de los últimos 10 partidos, mostrando debilidad defensiva, aunque su ataque ha marcado en 7 de los últimos 10 partidos en esta competición. En 28 partidos en esta competición, solo logró revertir el marcador en 4 de los 16 partidos en los que recibió el primer gol. En sus últimos 13 partidos fuera de casa en esta competición, hay un período que destaca: marcó 5 de sus 12 goles entre los minutos (46’‑60′).
El equipo del Mallorca llega a este enfrentamiento después de una victoria por 2-1 en casa contra el Espanyol, sumando así su sexto partido consecutivo sin perder en La Liga: los goles del equipo fueron anotados por Takuma Asano y Vedat Muriqi. El equipo visitante suele operar en un sistema táctico 4-3-3, priorizando las transiciones rápidas, especialmente por las bandas. En este esquema, los tres hombres encargados de causar problemas a la defensa rival son Sergi Darder, Takuma Asano y Vedat Muriqi. Cuando atacan, suelen hacerlo a través del corredor lateral izquierdo, aprovechando la profundidad que ofrece Johan Mojica. No estarán disponibles para este partido Dominik Greif y Robert Navarro, ambos por lesiones.