El equipo de casa se encuentra actualmente en la 11ª posición, con 7 puntos, tras 2 victorias, 1 empate y 3 derrotas. En su penúltimo partido, empató en casa con Flamengo (0‑0). En la última jornada, perdió como visitante contra Cruzeiro (1‑0). Esta es una plantilla que se siente influenciada por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante su afición, con 4 victorias, 5 empates y 6 derrotas como visitante en los últimos 30 partidos. Sin embargo, en casa ha logrado 8 victorias, 5 empates y 2 derrotas, con 23 goles a favor y 10 en contra. En su último encuentro, en la Copa do Brasil, empató con Operário PR (1‑1). En los últimos 10 juegos como local, el Vasco ha acumulado 5 victorias, 3 empates y 2 derrotas. La solidez defensiva ha sido una debilidad, ya que ha recibido goles en 5 de los últimos 6 partidos de esta competición. De los 15 partidos, encajó el primer gol 5 veces y solo ha logrado revertir el marcador en 1 ocasión. En los últimos 13 partidos en casa en todas las competiciones, destaca un periodo en particular: recibió 3 de sus 8 goles entre los minutos (31’‑45′).
El Vasco se encuentra en la parte intermedia de la tabla, pero vive un momento de inestabilidad, lo que llevó a la destitución de su entrenador. La necesidad de una respuesta inmediata es crucial para mantener sus aspiraciones en la competición. El desafío ante Palmeiras será complicado y requerirá una actuación de alta intensidad y concentración. Jugando en casa, el Vasco intentará aprovechar el apoyo de su afición para equilibrar el juego. Un fútbol más organizado y eficiente será clave para aspirar a los tres puntos.