Actualmente, el equipo local ocupa la 16ª posición, con 32 puntos obtenidos tras 9 victorias, 6 empates y 21 derrotas. En su penúltimo partido, perdió fuera ante el Inter por (1‑0). En su último encuentro, empató en casa con el Lecce (1‑1). Curiosamente, este equipo presenta mejores resultados fuera de su estadio, ya que en los últimos 30 partidos ha logrado 4 victorias, 2 empates y 9 derrotas como visitante, con 12 goles anotados y 24 recibidos, mientras que en casa ha registrado 3 victorias, 4 empates y 8 derrotas, con 9 goles marcados y 29 encajados. En sus últimos 10 partidos en casa por la liga, el Verona ha conseguido 1 victoria, 4 empates y 5 derrotas, sumando solo 7 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a su adversario en 7 de los últimos 10 partidos disputados en esta competición, lo que indica una debilidad defensiva. Además, es un equipo que rara vez abre el marcador primero: solo lo ha hecho en 8 de sus últimos 36 partidos en la Serie A TIM, de los cuales solo 2 logró conservar la ventaja al medio tiempo y ganó al final. En 36 partidos de esta competición, recibió el primer gol en 25 ocasiones y logró revertir el marcador en 2. Hay 1 período destacado en los últimos 18 partidos en casa de esta competición: marcó 6 de sus 14 goles entre los minutos (76’‑90′).
El Hellas Verona llega a este partido tras un empate en 1-1 con Lecce: el único gol del equipo fue anotado por Diego Coppola. El club local debería jugar en un sistema táctico 3-5-2, con la intención de utilizar un estilo de juego más interior, avanzando en el terreno a través de pases cortos. En esta configuración, los dos jugadores que ocuparán zonas más ofensivas son Amin Sarr y Casper Tengstedt. No podrán participar en este encuentro Ondrej Duda y Tomas Suslov, quienes están suspendidos, así como Abdou Harroui, que presenta problemas físicos.