El equipo local debuta en esta edición de la DFB Pokal con la intención de lograr un resultado favorable, aprovechando la ventaja de local. En su último partido, en la 3. Liga, perdió en casa ante el Rot‑Weiss Essen por (3‑4). En sus últimos 10 partidos como local, Wiesbaden ha registrado 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas. No ha sido fuerte en defensa, ya que ha permitido goles en 9 de sus últimos 10 encuentros, pero su ataque ha sido regular, marcando en 7 de los últimos 10 partidos. De los 15 partidos, en 5 sufrió el primer gol pero logró revertir la situación en 2 ocasiones.
Wiesbaden llega a este partido después de una derrota por 3-4 contra el RW Essen en un duelo correspondiente a la tercera división alemana. La dirección táctica de Nils Döring suele emplear un sistema 4-4-2, donde Fatih Kaya y Nikolas Agrafiotis son los más adelantados. Tarik Gözüsirin, camiseta 11, es fundamental en la construcción ofensiva, destacándose por su visión de juego y precisión en los pases. Están fuera de este partido Florian Hübner, Robin Kalem, Ben Nink y Orestis Kiomourtzoglou, todos por lesiones.