La escuadra llega a esta fase de la Liga de Campeones de la UEFA (Final) tras haber eliminado al FC Barcelona, con una victoria por (4-3) tras prórroga y un empate por (3-3) en la ronda anterior. En su último partido, ganó al Como por (0-2) en la Serie A TIM. En los últimos 10 encuentros en la Liga de Campeones, el Inter registra 7 victorias, 2 empates y 1 derrota.
En esta competencia, el equipo no ha perdido en sus últimos 4 partidos como visitante. Su ataque se ha mantenido regular, logrando concretar en 9 de sus últimos 10 encuentros en esta competencia. A menudo, sus juegos tienden a tener pocos goles, ya que 6 de sus últimos 14 partidos han terminado con menos de 1.5 goles. El Inter es un equipo que anota primero con frecuencia: abrió el marcador en 11 de sus últimos 14 partidos en la Liga de Campeones, y de esos 11, llegó al descanso con ventaja en 8, manteniendo la ventaja hasta el final en 9. Se ha destacado un período notable en los últimos 14 encuentros en esta competición: sufrió 4 de sus 11 goles entre los minutos (76’-90′).
El Inter de Milán, bajo la dirección experta de Simone Inzaghi, se presenta como una máquina táctica altamente eficiente, utilizando predominantemente el esquema 3-5-2 que se ha convertido en su marca registrada. La formación italiana se ha destacado por su solidez defensiva y la capacidad de generar jugadas a través de los laterales, que funcionan como motores del sistema ofensivo del equipo. En los cuartos de final contra el Barcelona, el Inter demostró su fortaleza mental al empatar 3-3 de visitante y ganar 4-3 en Milán, clasificándose en penales y mostrando gran resistencia psicológica. La delantera formada por Marcus Thuram y Lautaro Martínez ha sido letal, combinando velocidad, técnica y oportunismo dentro del área, características esenciales para decidir partidos de alto nivel. El estilo de juego del Inter prioriza el control del medio campo a través de pases precisos y movimientos coordinados, buscando siempre aprovechar los espacios dejados por sus rivales mediante jugadas ensayadas. La expectativa del equipo milanés es mantener su identidad táctica, apostando en la experiencia en finales europeas y su capacidad para neutralizar el poder ofensivo francés.