Después de 3 victorias, 3 empates y 3 derrotas, el equipo visitante ocupa la 11ª posición con 12 puntos. En su último partido, empató fuera con el Flamengo (0‑0), después de haber ganado en casa contra el Internacional (4‑0). Botafogo también es más fuerte en casa, con un desempeño de 2 victorias, 3 empates y 10 derrotas como visitante; mientras que como local tiene 10 victorias, 1 empate y 4 derrotas. En esta ocasión, llega después de una victoria en casa contra Universidad Chile (1‑0). En el campeonato, ha adquirido 2 puntos de 15 posibles, con 2 empates y 3 derrotas en sus últimos 5 partidos como visitante.
Durante esta competencia, Botafogo no ha ganado como visitante en 5 partidos. Sus encuentros fuera de casa suelen tener pocos goles, ya que 24 de sus últimos 36 han terminado con menos de 2.5 goles. En 9 partidos de esta competencia, ha recibido el primer gol 4 veces y no ha podido revertir el marcador en ninguna de ellas.
Botafogo atraviesa una fase de altibajos, actualmente en la mitad de la tabla, pero con potencial para luchar por posiciones más altas. Su solidez defensiva es notable, siendo la segunda mejor defensa del torneo con solo cinco goles concedidos. El desafío ahora es encontrar mayor regularidad en el ataque y transformar el sólido trabajo defensivo en victorias. Jugar de visitante requiere una sólida aplicación táctica y atención a los detalles, especialmente ante un rival que lucha por su supervivencia. Un resultado positivo podría ser un paso importante hacia la estabilidad y mayores ambiciones en la temporada.