El equipo de la casa se encuentra actualmente en la 4ª posición, con 43 puntos conquistados, después de 13 victorias, 5 empates y 5 derrotas. En el penúltimo partido, ganó en casa frente al Brentford por (3‑2). En el último partido, empató fuera frente al Everton por (2‑2). Este es un equipo poco afectado por el factor casa, es decir, presenta resultados similares en casa y fuera, ya que en los últimos 30 partidos registra 6 victorias, 6 empates y 3 derrotas como visitante, con 32 goles marcados y 24 encajados, frente a 11 victorias y 4 derrotas en casa, con 34 goles marcados y 18 encajados. En los últimos 10 partidos en casa para el campeonato, el Tottenham registra 7 victorias y 3 derrotas, por lo que conquistó 21 puntos en 30 posibles.
En esta competición, registra una secuencia de 4 victorias en sus últimos partidos en casa. La solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que sufrió goles en 9 de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha marcado con regularidad, ya que marcó por lo menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos para esta competición. En sus partidos en casa hay una tendencia para haber goles, ya que 9 de sus últimos 11 partidos en la competición terminaron con Más de 2,5 goles. En 23 partidos en esta competición, consiguió la remontada en 3 de los 6 partidos en los que sufrió el primer gol.
El Tottenham entra en esta ronda después de un empate fuera de casa, por 2-2, en el estadio del Everton. El equipo local suele actuar en un sistema táctico 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas, principalmente a través de las bandas. En la delantera, el equipo londinense puede contar con Timo Werner, Richarlison y Brennan Johnson. Una de las mayores debilidades del Tottenham ha sido la finalización de las oportunidades de gol que logró crear durante el partido. El técnico Ante Postecoglou no deberá poder contar con Manor Solomon, Giovani Lo Celso y Ryan Sessegnon, ya que en esta fase se están recuperando de sus lesiones.