Después de 11 victorias, 11 empates y 7 derrotas, el equipo local se encuentra en la 2ª posición, habiendo acumulado 26 puntos. En su último partido, perdió ante el Necaxa (2‑1), tras haber perdido en el juego anterior contra el Santos Laguna (2‑1). Este es un equipo que muestra mejor rendimiento en casa, registrando en sus últimos 30 partidos 5 victorias, 4 empates y 6 derrotas como visitante; en contraste, ha conseguido 7 victorias, 7 empates y solo 1 derrota en su estadio.
En esta competición, no ha perdido ninguno de sus últimos 10 partidos como local. En sus juegos de liga en casa, el marcador más frecuente al medio tiempo ha sido 0‑0 (5 en 14 partidos). La defensa ha permitido goles en 9 de los últimos 10 partidos, lo que indica una falta de solidez defensiva, aunque su ataque ha sido consistentemente efectivo, anotando al menos un gol en sus últimos 10 partidos en esta competición. En los encuentros en casa, existe una tendencia a pocos goles, ya que 9 de sus últimos 14 partidos en la liga finalizaron con menos de 2.5 goles. En 29 partidos de esta competición, solo ha logrado una remontada en los 9 partidos en que recibió el primer gol. En los últimos 14 partidos como local en esta competición, 4 de sus 10 goles han sido anotados entre los minutos (31’‑45′).
León llega a este enfrentamiento con un momento más sólido, a pesar de las recientes derrotas en las dos últimas jornadas. El equipo sigue en la lucha por el liderato y sabe que la victoria es crucial para mantener sus aspiraciones en la parte alta de la tabla. Jugando en casa, el equipo intentará controlar el partido desde el inicio, imponiendo su ritmo y buscando dominar el juego. Aunque respetan al Pumas, la presión por obtener puntos es alta, especialmente contra un adversario de la parte media de la tabla. El conjunto necesita recuperarse y volver a ganar para mantener vivas sus aspiraciones de título.