Tras 23 victorias, 15 empates y 2 derrotas, el equipo visitante ocupa la 1ª posición, con 84 puntos. En el último partido, ganó al Coventry City fuera por (1‑2), luego de haber ganado previamente en casa frente al Bristol City, por (1‑0). Esta es una escuadra que curiosamente muestra mejores resultados fuera que en casa, ya que en los últimos 30 partidos registra 10 victorias, 4 empates y 1 derrota como visitante, con un total de 21 goles marcados y 7 encajados. En casa, ha logrado 8 victorias y 7 empates, con un total de 19 goles anotados y 3 recibidos.
Para esta competición, no pierde como visitante desde hace 13 juegos. En los partidos disputados fuera en la liga, el resultado más frecuente al finalizar los primeros 45 minutos fue 0‑0, que ocurrió en 8 de sus 20 partidos. La defensa ha estado en buen estado y solo ha recibido goles en 3 de los últimos 10 partidos, y su ataque ha marcado con regularidad, logrando concretar en 9 de los últimos 10 partidos en esta competencia. En sus partidos fuera para esta competición, existe una tendencia de pocos goles, ya que en 15 de los últimos 20 que ha disputado hubo menos de 3 goles. En 40 partidos en esta competición, logró revertir el marcador en 3 de los 8 partidos en los que recibió el primer gol.
El Burnley llega a esta jornada después de una victoria, por 1-2, en su visita al Coventry: los dos goles del equipo fueron anotados por Jaidon Anthony. El equipo visitante suele jugar en un tradicional 4-3-3, privilegiando las transiciones rápidas y los ataques por las bandas. En este esquema, los tres delanteros serán Jaidon Anthony, Zian Flemming y Marcus Edwards. El mediocampista Josh Brownhill es uno de los jugadores clave, responsable de aportar creatividad a las jugadas ofensivas. Están fuera de este juego Jordan Beyer, Bashir Humphreys, Mike Trésor, Jonjo Shelvey y Enock Agyei, todos con problemas físicos.