Después de 2 victorias, 5 empates y 28 derrotas, el equipo local ocupa la 20ª posición con 11 puntos. En su último partido, perdió contra el Leicester City por (2-0), luego de haber caído en casa ante el Fulham por (1-2) en el encuentro anterior. Curiosamente, este es un equipo que ha sido más fuerte como visitante que en casa, ya que en sus últimos 30 juegos registró 1 victoria, 3 empates y 11 derrotas como visitante; contra 1 victoria, 1 empate y 13 derrotas en su estadio. En la liga, Southampton solo ha obtenido 1 punto de 30 posibles, con 1 empate y 9 derrotas en sus últimos 10 juegos en casa.
En esta competición, no logra ganar en su estadio desde hace 12 partidos. El equipo no ha estado fuerte defensivamente, ya que ha concedido goles en los últimos 10 encuentros disputados en esta competencia. En sus juegos como local, hay una tendencia a que se marquen goles, ya que 12 de sus últimos 17 partidos en la liga terminaron con más de 2.5 goles. En 35 juegos de la competición, nunca logró revertir el marcador en los 23 partidos donde recibió el primer gol. En sus últimos 17 partidos en casa en esta liga, hay un período destacado: anotó 5 de sus 12 goles en los minutos (0’–15′).
El Southampton llega a este encuentro tras una derrota de 2-0 ante el Leicester. El equipo dirigido por Simon Rusk debería formarse en un 3-4-3, con Kamaldeen Sulemana, Ross Stewart y Paul Onuachu como el trío ofensivo. En el medio campo, destaca Mateus Fernandes, quien se encarga de marcar el ritmo del juego y organizar las ofensivas del equipo. Para este encuentro, los “Saints” no podrán contar con Gavin Bazunu, Charlie Taylor, Albert Grønbæk y Juan Larios, todos en el departamento médico.