Tras 6 victorias, 7 empates y 19 derrotas, el equipo local está en la 17ª posición, habiendo obtenido 22 puntos. En el último partido, ganó al FC Augsburg fuera de casa por (1‑3), después de haber ganado en casa contra el Borussia Mönchengladbach por (4‑3). Esta es una equipo afectado por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega ante sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos reporta 3 victorias, 3 empates y 9 derrotas como visitante, con 21 goles marcados y 33 recibidos, frente a 5 victorias, 3 empates y 7 derrotas en casa, con 27 goles marcados y 29 recibidos. En sus últimos 10 partidos en casa en la liga, Holstein Kiel registra 3 victorias, 2 empates y 5 derrotas, habiendo conseguido 11 puntos de 30 posibles. El equipo ha permitido goles a su oponente en 9 de los últimos 10 partidos, lo que demuestra una falta de solidez defensiva, aunque su ataque ha sido regular, logrando marcar en 8 de sus últimos 10 partidos en esta competencia. En casa, hay una tendencia a los goles, ya que 15 de sus últimos 16 partidos en la competición terminaron con más de 1.5 goles. En 32 partidos en esta competición, sufrió el primer gol 22 veces y solo consiguió revertir el marcador en 1 ocasión.
El Holstein Kiel entra a esta ronda motivado por el triunfo fuera de casa frente al FC Augsburg, por 1-3, con goles de Shuto Machino y un doblete de Alexander Bernhardsson. Un nuevo triunfo en este partido podría asegurar la permanencia del club de Kiel en la Bundesliga. Bajo la dirección de Marcel Rapp, los anfitriones deberían presentarse en un sistema de 3-5-2, apostando por la velocidad en las transiciones, sobre todo en los costados. En el ataque, Machino y Bernhardsson son las principales amenazas hacia la portería rival. Para este duelo, el técnico alemán no podrá contar con Nicolai Remberg por suspensión, además de Patrick Erras, Ivan Nekic, Andu Kelati, Marco Komenda y Colin Kleine-Bekel, quienes están de baja por lesiones.