Después de 11 victorias, 5 empates y 19 derrotas, el equipo local se encuentra en la 16ª posición, con 38 puntos acumulados. En su último partido, empató 1-1 contra el West Ham United como visitante, tras haber perdido en el juego anterior ante el Liverpool por (5-1). Este equipo se ve afectado por el factor de local, siendo más fuerte frente a sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 1 empate y 9 derrotas fuera de casa, con 20 goles anotados y 28 recibidos, frente a 7 victorias, 3 empates y 5 derrotas en casa, con 29 goles marcados y 24 sufridos. El Tottenham llega a este encuentro tras una victoria como visitante frente al Bodø / Glimt por (0-2). En la liga, ha conseguido 8 puntos de 30 posibles, tras 2 victorias, 2 empates y 6 derrotas en sus últimos 10 juegos en casa. Su solidez defensiva no ha sido su punto fuerte, ya que ha recibido al menos un gol en cada uno de los últimos 10 partidos, pero su ataque ha estado anotando con regularidad, pues ha marcado en 7 de los últimos 10 encuentros en esta competición. En sus partidos en casa, existe una tendencia a los goles, ya que 13 de 17 han terminado con más de 2.5 goles en el marcador. En 35 partidos de esta liga, solo ha conseguido 3 remontadas en los 18 encuentros en los que recibió el primer gol.
El Tottenham entra a este partido tras una victoria por 0-2 en la visita al estadio de Bodo/Glimt, correspondiente a la Liga Europa. En su último partido en la Premier League, los locales empataron 1-1 con el West Ham United. Usualmente juega con un 4-3-3 ofensivo, apostando fuertemente en transiciones rápidas por los laterales, con Richarlison, Brennan Johnson y Dominic Solanke causando problemas en las defensas rivales. No podrán contar con Heung-Min Son, James Maddison, Lucas Bergvall y Drăgușin, todos con problemas físicos.