Después de 3 victorias y 3 empates, el equipo local se encuentra en la 3ª posición, habiendo acumulado 12 puntos. En su último encuentro, venció a Amazonas en casa por (1‑0), tras haber empatado fuera, en un juego contra Criciúma, por (1‑1). Este es un equipo que se ve afectado por el factor casa, siendo más fuerte cuando juega frente a sus aficionados, ya que en los últimos 30 partidos registra 5 victorias, 6 empates y 4 derrotas como visitante, con 22 goles marcados y 15 recibidos, frente a 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas en casa, con 22 goles marcados y 9 encajados. En su último juego disputado, para la Paraense, perdió contra Paysandu en casa por (0‑1). En los últimos 10 partidos en casa, Remo registra 6 victorias, 2 empates y 2 derrotas.
En esta competencia, no ha perdido en 6 partidos. Su ataque ha marcado con regularidad, ya que anotó al menos un gol en cada uno de los últimos 6 encuentros en esta competición. En sus partidos en casa existe una tendencia a pocos goles, ya que en 14 de los últimos 22 que disputó hubo menos de 3 goles. En 15 juegos, nunca lograron revertir el marcador en los 5 partidos en que recibieron el primer gol.
Remo llega a este enfrentamiento con una sólida campaña invicta, lo que refuerza la confianza del equipo y su afición. Jugando en casa, el equipo confía en su fortaleza local para intentar conseguir una victoria importante en la lucha por el liderato. El equipo ha demostrado consistencia defensiva y un ataque eficiente, factores que sustentan su buen momento. A sabiendas de que su adversario también está en buena forma, Remo debe adoptar una postura equilibrada, buscando controlar el encuentro sin exponerse demasiado. Se espera un duelo intenso, donde cualquier error puede ser costoso. La invulnerabilidad será una motivación extra para mantener el enfoque y la intensidad.